viernes, 4 de marzo de 2011

¡Indignaos!

Es el título del libro de apenas 20 páginas escrito por uno de los padres de la Declaración de Derechos Humanos Stéphane Hessel de 93 años de edad y veterano de La Resistencia de la Francia ocupada, al igual que tantos otros compañeros y compañeras de la CNT en el exilio.

Hace Hessel en su libro un llamamiento a la insurrección popular pacífica de la juventud en Francia, contexto territorial en el que está escrito el texto pero fácilmente extrapolable a cualquier Estado miembro de la Union, destacando las grandes diferencias tanto en el contexto histórico como en el idiosincrásico de la época del autor (1939) y la actual.

Habla Hessel sobre lo confuso de la época actual en la que saber quien tiene el poder o de donde emanan las ordenes, leyes y dictámines se hace extremadamente complejo. De una sociedad incapaz de comprender el contexto histórico y político en el que viven inmersos a la vez que hace un recorrido de las conquistas (Seguridad Social, Pensiones, Libertad de prensa...) que una vanguardia de élite englobada en el CNR (Consejo Nacional de la Resistencia) consiguió una vez expulsado el nazismo invasor para el pueblo francés y de como después recogió el testigo de ese espíritu democrático y constructor el Gobierno provisional republicano.

Es cuanto menos curioso, el hecho de que alguien que critica duramente al comunismo soviético, al que denomina con razón de totalitarismo, nos habla en otros párrafos de vanguardias que guían al pueblo e incluso de como en Naciones Unidas se hicieron ciertas imposiciones a los Estados miembro y de como se utilizó la palabra Universal en lugar de Internacional para la declaración de derechos con el único interés de desprestigiar al internacionalismo.

Para nosotros, los que nos consideramos anarquistas o almenos lo intentamos, la historia y el cuento es muy diferente y también nos indignamos a diario, pero a nivel experto como dirían los usuarios de 4chan. Me indigno de que el texto publicado por Hessel haya sido publicado bajo una licencia privativa y no bajo creative commons por ejemplo y sus derechos estén en manos de asociaciones como CEDRO. Es también motivo de indignación el que ahora hablen de los problemas de la sociedad interconectada y la globalización, personas que promovieron el nacionalismo estatal en decrimento del internacionalismo obrero, es a su vez, un  motivo más de indignación para mi que se nos llame a la indignación y a la insurrección pacífica contra el orden establecido sin señalar directamente al capitalismo y el Estado como principales culpables de la deriva a la que nos vemos hoy sometidos a causa de sus errores cometidos ayer.

Señor Hessel, desde el más profundo de los respetos permítame decirle que esta situación no se ha producido por que el poder financiero haya evolucionado a formas más complejas como usted  sugiere en su libro, sino por que los Estados del Bienestar que ustedes implementaron han sido asimilados por el capitalismo, y la libertad real y completa del hombre, pasa irremediablemente por la desaparición total del Estado y del verticalismo político, la destrucción del capitalismo como sistema económico y la aniquilación total de toda forma de poder dando paso a una sociedad basada en el trabajo, donde toda la población sea responsable de su libertad, por que nosotros, los y las anarquistas no entendemos de vanguardias sino de unión, acción y autogestión.

Al poder no se lo puede conquistar señor Hessel, puesto que el poder se ha manifestado realmente eficiente en la tarea de conquistar a cualquiera que intente conquistarlo y de utilizar toda la violencia necesaria de su estructurado aparato represivo con el único objetivo de mantener los privilegios de unos pocos en contra del bienestar de la mayoría.

Los y las anarquistas solo podemos hacer una crítica a su texto, y no es otra que la de:

Muerte al Estado y viva la anarquía.

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